Una de las principales características de la raza ibérica es la infiltración de grasa en el músculo gracias a su ejercicio diario en la dehesa alimentados a partir de recursos naturales. La grasa del jamón ibérico es de calidad auténtica y una de las propiedades que lo diferencian en sabor, aroma y jugosidad de cualquier otra pieza. 

La grasa del cerdo ibérico

La grasa del cerdo ibérico es especial. Son denominadas grasas insaturadas, como hemos dicho anteriormente esto es debido a que se produce una infiltración de grasa directa al músculo. Por tanto, son "grasas saludables". 

En el suroeste de la Península Ibérica, encontramos grandes extensiones de dehesa cubierta por mantos de encinas y alcornoques sobre la que vive plácidamente nuestro querido cerdo ibérico. Los cerdos ibéricos consumen bellota, hierbas y pastos naturales, que aportan al animal unas cualidades únicas para el sabor y la grasa del jamón ibérico de bellota que obtendremos. 

Propiedades de la grasa del jamón

Las propiedades de la grasa del jamón son apreciables solo con fijarnos en el veteado blanco y rojizo de su carne. La grasa del jamón ibérico de bellota contiene más de un 60% de ácido oleico. Este ácido graso monoinsaturado es realmente beneficioso y recomendable para regular el colesterol, aumentando el colesterol bueno y reduciendo el malo. 

La grasa del jamón y su carne es más "cardiosaludable" entre el resto de carnes. Esto es debido a la alimentación del cerdo ibérico a base de bellotas en montanera, aportando más de un 70% de grasas insaturadas al animal. Además de aportar esa intensidad de brillo y veteado perfecto a nuestra pieza, la grasa del jamón ibérico de bellota también aportará la jugosidad óptima a la pata trasera del cerdo.

Aprovechar la grasa del jamón 

Como sabemos, la grasa del jamón es buena y por lo tanto, aprovechar la grasa del jamón es realmente importante ¿Cómo podemos hacerlo? Cuando nos encontramos con la pieza entera, el jamón ibérico cuenta con grasa que muchas veces no es aprovechada y podemos utilizarla para aportar a platos un toque único y con carácter personal. Estos tacos de grasa pueden ser la clave en un salteado de verduras, unos chicharrones o cualquier tipo de salsa que la grasa de jamón ibérico de bellota  trasladará ese sabor a otra dimensión. 

Como se dice "del cerdo hasta los andares" y por ello, una pieza como el jamón ibérico de bellota y su grasa, debe ser aprovechado hasta el final.